“Yo tengo un faro interior que llama a los Ángeles para que mi puerto de luz siempre brille. La misión de mi faro es irradiar el canto de los seres celestiales, para alegrar a todos los que quieran descubrir hasta dónde puede cada uno con su propio faro enfocarse y dirigirse al único lugar donde los Ángeles y nosotros somos luz en plenitud.”
por Mabel Iam
Su trabajo es arduo como el de un joyero que convierte el carbón en diamante. Su fuerza es ilimitada como su transparencia y su brillo. Donde él se encuentra, realiza cambios increíblemente poderosos. A veces trabaja junto al Ángel del Poder y el del Amor para acelerar nuestros procesos de transformación. Es transparente como un cristal pero puede reflejar todos los colores.
“El nacer le sigue al morir y no el morir al nacer.
El alma se equivoca cuando tiene miedo
porque la vida vive eternamente.”
G. Mallasz
Puedes llamarlo para cambiar y aprender a crecer. Especialmente para limar o modificar todo lo que en ti puede ser muy brillante y divino, y que quieres irradiar. Con su presencia puedes lograr captar la energía del cosmos, así como activar y potenciar el poder de los objetos mágicos. Ayuda a componer objetos que funcionan mal; incentiva la inteligencia, el discernimiento y la verbalización. Atrae a fuerzas angélicas y a seres de luz para recibir ayuda espiritual. Detecta centros energéticos dentro de un ambiente o sobre un campo determinado. Ayuda a curar y transformar el nivel físico, emocional y mental.
Yo soy la perfecta transformación de todo lo que necesito cambiar.
Transformar para curar
El Ángel de los Transformación dice: “Siempre los milagros se asociaron con la curación, porque curar es mantener el organismo de un ser en armonía y volverlo al equilibrio. Curar es una forma de transformar aquello que no está funcionando y que provoca dolor o sufrimiento. Los dolores no sólo se sienten en el cuerpo. Si observas a un niño, verás que llora por el dolor de no ser comprendido; si escuchas a un adulto, llora por el sufrimiento de no poder convivir, a veces, ni consigo mismo. Si piensas que eres energía y luz, todo puede transformarse y todo es relativo, o todo puede cambiar. Llama hoy a tu vida al Ángel de la Transformación. Invócalo para que te cure de todo dolor viejo o reciente. Ordénale que lo elimine desde la fuente misma donde ha sido creado ese sufrimiento. Él te ayudará haciendo milagros para que nada ya pueda dañarte.”
Todo es perfecto
Al Ángel de la Transformación le pregunté: “¿De dónde procede el caos que a veces gobierna el universo? Con mucha facilidad veo que las personas se alejan del ritmo de su interior. ¿Qué es lo que sucede?”.
El Ángel dice que el caos es como una tormenta. De repente vemos que el cielo se tiñe de negro, las nubes densas oscurecen la posibilidad de entender y todo se confunde formando sombras. Después de la lluvia, el cielo y la tierra se limpian, y aumenta la claridad. Arriba el sol da calor y brilla con su luz, y abajo se alimenta la tierra. Todo proviene de la creación divina. El caos precede a la tormenta, para luego transformarse en una nueva posibilidad de crecimiento y nutrición. Sólo hay que aprender a ver las etapas como un orden mejor. Entonces, todo parecerá perfecto.